domingo, 13 de noviembre de 2016

¿Que es la trata de personas?

Cuántas veces vemos por televisión noticias sobre chicos o chicas que desaparecen de un día para el otro y cuyas familias no tienen idea de dónde pueden estar. ¿Sabían que muchos de ellos son engañados, amenazados y secuestrados para llevarlos lejos de su casa y explotarlos sexualmente? A ese delito se lo llama trata de personas para la explotación sexual. Casi siempre, las víctimas son mujeres, niñas, niños y adolescentes. También es importante saber que a veces se combina con otras formas de trata, como la trata laboral, que se da cuando se obliga a las personas adultas, a veces con sus hijos e hijas, a trabajar, por ejemplo, en el campo, en talleres que confeccionan ropa o en tareas domésticas.
¿Cómo consiguen estos delincuentes llevarse a las personas? A veces lo hacen por la fuerza, con amenazas como estas: “Si no trabajas para nosotros, tu familia la va a pasar mal” o “si no venís, te quemamos la casa”. Otras veces, engañan con ofertas de trabajo o de estudio tentadoras y les dicen que se van a alejar de la familia, pero que van a ayudarlos mandándoles dinero del trabajo. A veces, a las chicas las convencen diciéndoles cosas como: “te vamos a llevar a la ciudad, a trabajar con una familia buena y te van a dejar salir para terminar la secundaria”, o “con lo linda que sos vas a trabajar de modelo, vas a ganar un montón de plata y vas a aparecer en tapas de revistas”. Muchas veces, estas ofertas laborales se hacen por Internet. 
Es importante tomar conciencia de que este problema existe, por eso, las familias debemos enseñar a chicos y chicas a tener algunas precauciones: 
• Si ven un anuncio de trabajo que les parece muy bueno, antes de llamar por teléfono, averigüen si esa empresa existe (se puede buscar en Internet). Cuando llaman, tienen que preguntar nombres de las personas encargadas, lugar de la empresa y toda información que se les ocurra preguntar sobre el trabajo. Hay que dejar todo bien anotado para que la familia esté al tanto y también para poder averiguar más cosas (por ejemplo, si la oferta es para servicio doméstico en otra ciudad, preguntar por el apellido y teléfono de la gente de la casa y llamar para ver si de verdad existen).
• También tienen que estar atentas, sobre todo las mujeres, cuando se ponen de novias y todavía no se conocen mucho. A veces, los delincuentes las seducen y después les ofrecen irse a un lugar lejano a trabajar. Siempre hay que preguntar bien de qué se trata el trabajo y no aceptar ofertas que parecen ser muy buenas, sin averiguar antes todo lo que puedan.
• Nunca firmen algo si no saben leer o si no los acompaña alguien que los pueda ayudar a entender bien la oferta.
• Nunca hay que entregar el DNI (Documento Nacional de Identidad) o, si vienen de otro país, ningún otro documento que tengan. 
• Cuando les ofrecen trabajos maravillosos por Internet, no tienen que mandar mucha información propia: hay que pedir datos previamente.
• Si sienten en algún momento que están en peligro, no duden en pedir ayuda a alguien de confianza o directamente a la policía. Lo mismo si les parece que algún amigo o amiga está en peligro.
• Si nuestro hijo o hija no vuelve a casa y eso no es algo común, tenemos que llamar pronto a sus amistades del barrio o del colegio, a sus novios o novias, a otros familiares, para preguntar si saben algo. Hay que hacerlo en el momento, no hay que dejar pasar los días.

Los adultos, ya seamos familiares, amigos o docentes, podemos ser de gran ayuda para los chicos y las chicas cuando tienen dudas sobre estas cuestiones o cuando ellos o sus amistades sienten que están confundidos. Por eso, recordemos que es importante escucharlos con respeto y evitar que la primera respuesta sea un reto. Si somos intolerantes, podemos hacer que se alejen. En cambio, si los escuchamos con paciencia, van poder confiar en nosotros y así podremos brindarles la ayuda que necesiten. 
La trata con fines de explotación sexual aumentó en nuestro país en los últimos años. 
Hoy es un delito que deja grandes ganancias, que también se mantiene porque hay 
gente que paga por tener sexo con niños, niñas y adolescentes. No olvidemos que las 
relaciones sexuales entre niños y adultos siempre constituyen abuso sexual.







sábado, 12 de noviembre de 2016

Cuentos para iniciar una charla con los hijos

A continuación les presentaremos unos cuentos con los cuales podrá iniciar una charla con sus hijos para comenzar a hablar sobre la sexualidad.

Vivi pregunta
 Viviana tiene cuatro años y en verano le gusta mucho ir a la playa del río. El domingo pasado, sus papás decidieron llevarla. Ella les pidió que invitasen también a Ramón, su amiguito y vecino, que recién cumplió los dos años. Entonces, fueron todos a la playa.
 Cuando llegaron, como hacía mucho calor, Vivi y Ramón se morían de ganas de entrar al agua… Y Ramón no pudo esperar, se sacó rápidamente la remera; después, el pantalón; luego, las ojotas, y ¡también el traje de baño! Entonces, Vivi le preguntó con sorpresa:
—Ramón, ¿qué estás haciendo?
—Voy al agua —respondió Ramón como pudo, con su lenguaje de dos añitos.
—Pero... ¡te sacaste todo!
Entonces, la mamá de Vivi se acercó e intervino en la conversación:
—Ramón, el traje de baño es para meterse en el agua y cubrir tus partes íntimas. Ramón, no le hizo mucho caso y se fue corriendo al agua, pero Vivi se quedó pensando y quiso saber:
—Mami, ¿qué son las partes íntimas?




Los secretos
El regalo sorpresa
 Héctor estaba muy contento preparándole un regalo sorpresa a su amigo Damián, que cumplía cinco años.
 Había buscado muchas ramitas y hojas de los árboles para hacerle un collage. Cuando estaba armándolo, entró su amigo Guille y le preguntó qué estaba haciendo. Héctor le dijo que estaba preparando el regalo sorpresa para Dami y que, entonces, le pedía que por favor no se lo contara.  Cuando Damián pasó por el cuarto donde estaban sus amigos, preguntó qué estaban haciendo.Héctor le dijo que estaba haciendo un dibujo para su mamá.Guille tuvo ganas de contar lo del regalo, pero no lo hizo. A la tarde, fueron todos a la fiesta de cumpleaños de Damián. Cuando llegaron, Héctor le dio el regalo sorpresa a su amigo y Dami le dijo:
—¡Ah! ¡Eso era lo que estabas haciendo hoy! Gracias, Héctor, qué linda sorpresa.



Un secreto para abrir la boca bien grande y contarlo

 Darío se encuentra muy callado y triste. En la sala, le preguntan qué le pasa y no quiere hablar. Luego, cuando salen del Jardín, la mamá le pregunta qué le pasa y él le dice que no puede decirle porque su tío le dijo que no podía contárselo a nadie, porque era un secreto que tenían entre ellos. Además, le dijo que, si lo hacía, él no lo invitaría más a su casa a ver películas.Entonces, la mamá le preguntó a Darío cuál era el secreto.Con mucho miedo, Darío le contó que, cuando va a la casa de su tío Tomi, que tiene 30 años, aquel lo hace ver películas de grandes, de esas en que pasan cosas de grandes y que la mamá no le deja ver.
—A mí no me gustan —dice Darío—, pero el tío me dice que son cosas de hombres y que debo mirarlas y no contarte nada. A mí me gusta ir a su casa porque también vemos otras pelis que me gustan, como otras de dibujitos.
 La mamá le dijo a Darío que hacía muy bien en contarle ese secreto. Que esos secretos no deben guardarse y siempre deben contarse a ella o al papá. Le dijo:
—Darío,nunca tenés que guardar en secreto cosas que te hagan sentir mal o confundido,como esa que me contaste. Ninguna persona, grande o chica, puede pedirte que guardes en secreto cosas que te hagan sentir mal o confundido. Esos no son secretos para guardar, son secretos para contar.
 La mamá lo abrazó y le dijo:
—¡Gracias, Dari, por confiar en mí!



Desigualdad y Violencia

Abuso sexual infantil
 Es un tema que a muchos padres nos da miedo escuchar y nos resulta difícil de hablar e incluso nos puede llegar a causar enojo de solo pensar que a nuestros hijos le hablen de estos temas pero dejando de lado lo que lleguemos a sentir es muy importante conversar con nuestros hijos.
 Tenemos que actuar en todo momento para alejar la violencia de su forma de vivir y de sentir la sexualidad.  Cuando nos enteramos que un adulto hace daño a un niño y abusa sexualmente de él, a veces, directamente, nos resulta increíble. Sin embargo, son cosas que pasan a menudo: muchas veces las personas adultas abusan de niños y niñas. Por eso, debemos conversar con nuestros hijos sobre estos temas.A continuación brindaremos mas información...

 El abuso sexual infantil es un delito. 


 Hablamos de abuso sexual infantil cuando una persona adulta quiere obtener placer sexual aprovechándose de niños o niñas. No es necesario que exista contacto físico. 
 Estos son algunos ejemplos de situaciones de abuso sexual infantil:

• El adulto toca las partes íntimas del niño o niña para obtener placer.
• Le pide que se toque sus partes íntimas o las de otras personas.
• Le muestra fotos o películas pornográficas. 
• Le hace presenciar escenas sexuales que no son adecuadas para su edad.
 Los niños y las niñas no tienen la culpa ni provocan las situaciones de abuso sexual. Tampoco mienten cuando nos cuentan que fueron abusados o maltratados. Debemos creerles aunque esto nos duela y nos lleve a enfrentarnos con alguna persona de nuestra familia.  
Para tener en cuenta
 La mayoría de los abusos sexuales los cometen personas que los niños y niñas conocen y con los que tienen confianza y cercanía. Por eso, no alcanza con enseñarles a cuidarse de las personas que no conocen. Los niños tienen que saber que, a veces, los adultos conocidos pueden equivocarse y pedirles cosas que están mal y hacen daño. Otra cosa importante: no es verdad que hay más riesgo de abuso cuando una persona homosexual está en contacto con chicos. Los abusos sexuales los pueden cometer tanto personas heterosexuales como homosexuales. Los nenes y nenas tienen que aprender a pedir ayuda si les hacen cosas que los hacen sentir mal o los confunden y saber que pueden hablar de las cosas que les pasan, sin sentir culpa ni miedo.

 Mucha gente que abusa de menores chantajea y amenaza a sus víctimas para que guarden el “secreto”. Pueden decirles por ejemplo: “si no contás lo que te hago te voy a dar un regalo”, o “si lo contás, le voy a pegar a tu mamá”, o “si lo contás, nadie te va a creer”. Por todo esto es muy importante que les enseñemos a no tener miedo ante estas situaciones, a animarse a decir “No” y sobre todo, a pedir rápidamente ayuda a una persona adulta de confianza. Debemos ayudarlos entonces a diferenciar los secretos que sí deben guardar de aquellos que no. Por ejemplo, si alguien les pide que no cuenten que le van a hacer un regalo a otra persona porque quieren darle una sorpresa, ese es un secreto que pueden guardar. Si, por el contrario, una persona adulta les hace algo que les provoca miedo, dolor o confusión y les dice “guarda el secreto”, ese NO es un secreto para guardar y deben contarlo y buscar ayuda.

Las personas que convivimos con niños y niñas debemos estar atentas cuando hacen cosas que nos llaman la atención o tienen cambios de humor. Si están más callados o tristes que de costumbre, más ansiosos, peleadores o excitados, sin perder tiempo, debemos conversar con ellos y ellas sobre aquello que les puede estar pasando. No siempre que algo nos resulta diferente en la manera de comportarse de los niños estamos ante un caso de abuso o maltrato, pero es conveniente que siempre que vemos algo que nos llama la atención, sin alarmar o asustar, nos acerquemos a ellos, preguntemos y escuchemos para poder ayudarlos. Aunque crezcan, es importante estar siempre atentos.
 Padres, debemos decirles claramente: “Si alguien quiere ver o tocar tus partes íntimas, tenés 
que decir “No”, estás en todo tu derecho; y me lo tenés que contar rápido a mí o a alguien de confianza, como por ejemplo, a tu maestro o maestra”.
Debemos colaborar con la maestra a la hora de trabajar este y otros temas, a no asustarse y evadir preguntas, y mientras mas información tengamos mejor. la salud y bienestar de nuestros hijos esta primero por sobre todo.







Las partes del cuerpo

Las diferencias corporales entre Mujeres y Varones

 Es uno de los contenidos a trabajar en el jardín de infantes. Las nenas y los nenes sienten tanta curiosidad por el cuerpo que en algún momento empiezan a querer mirar cuando se bañan, van al baño o se cambian con otras personas. Así, se dan cuenta de que el cuerpo del varón y de la mujer son diferentes y entonces preguntan porque quieren saber.
 En las familias acostumbramos poner sobrenombres a las partes intimas: pito, polola, pitulín, chochi, porque nos cuesta nombrar lo que nos da vergüenza o tal vez porque buscamos palabras simpáticas para explicarles a los mas chicos sobre estos temas.
 Debemos conversar con naturalidad y explicarles que las niñas y niños tienen diferencias corporales. algunas están dentro del cuerpo y otras se ven a simple vista; estas ultimas son los órganos genitales externos, en los nenes se ven el pene y el escroto (es la bolsita que contiene los testículos) y en las chicas, la vulva (esta formada por pliegues de piel que forman los labios mayores y menores).






 Nuestro cuerpo va cambiando a medida que crecemos. El cuerpo de un hombre adulto es diferente al de un niño, es mas alto, tiene la espalda mas ancha, puede tener barba y vello en el pecho, en las axilas, en e pubis y en las piernas. El cuerpo de una niña tiene pechos o mamas en el caso de la mujer adulta mas grandes, caderas mas anchas y les aparece vello en las axilas, en las piernas y en el pubis.
 Cada nene y cada nena crecen a su ritmo, no cambian todos al mismo tiempo ni los cambios se dan de la misma manera en todas las personas por eso es importante acompañar a chicos y chicas mientras van creciendo, teniendo cuidado de no transmitirles ansiedad sino confianza, seguridad y alegría.
 Los nenes y nenas, alrededor de los cuatro años, empiezan a sentir pudor o vergüenza y no quieren que otros los miren desnudos, también empiezan a poder ir al baño o vestirse solos. Es fundamental respetarles esos espacios de intimidad porque eso ayuda a que se sientan más independientes y aprendan a respetar la propia intimidad y la de las demás personas.

Cuando los niños y las niñas se tocan las partes íntimas 


 A no asustarse, alrededor de los 3 o 4 años, niños y niñas sienten gran curiosidad por conocer su cuerpo:
  •  Empiezan a prestar más atención a sus partes íntimas y es posible que se toquen sus genitales.
  •  El tocarse es una manera de conocerlo y también porque sienten placer al hacerlo.
  •  No están haciendo algo indebido, esto es esperable en los nenes y las nenas desde la temprana infancia.
 Desde la casa podemos trabajar la educación sexual al decirles que tocarse no es malo hay que explicarles que es parte de la propia intimidad como, por ejemplo, cuando van solos al baño, también hay que explicarles que no deben hacerlo delante de los demás a su vez decirles que no lo hagan todo el tiempo porque puede irritarse la zona genital y sentir dolor. Es necesario hablar con nuestros hijos pequeños para que a la hora de que la maestra trabaje estos temas, se sientan seguros y con la confianza de preguntar libremente.