sábado, 12 de noviembre de 2016

Desigualdad y Violencia

Abuso sexual infantil
 Es un tema que a muchos padres nos da miedo escuchar y nos resulta difícil de hablar e incluso nos puede llegar a causar enojo de solo pensar que a nuestros hijos le hablen de estos temas pero dejando de lado lo que lleguemos a sentir es muy importante conversar con nuestros hijos.
 Tenemos que actuar en todo momento para alejar la violencia de su forma de vivir y de sentir la sexualidad.  Cuando nos enteramos que un adulto hace daño a un niño y abusa sexualmente de él, a veces, directamente, nos resulta increíble. Sin embargo, son cosas que pasan a menudo: muchas veces las personas adultas abusan de niños y niñas. Por eso, debemos conversar con nuestros hijos sobre estos temas.A continuación brindaremos mas información...

 El abuso sexual infantil es un delito. 


 Hablamos de abuso sexual infantil cuando una persona adulta quiere obtener placer sexual aprovechándose de niños o niñas. No es necesario que exista contacto físico. 
 Estos son algunos ejemplos de situaciones de abuso sexual infantil:

• El adulto toca las partes íntimas del niño o niña para obtener placer.
• Le pide que se toque sus partes íntimas o las de otras personas.
• Le muestra fotos o películas pornográficas. 
• Le hace presenciar escenas sexuales que no son adecuadas para su edad.
 Los niños y las niñas no tienen la culpa ni provocan las situaciones de abuso sexual. Tampoco mienten cuando nos cuentan que fueron abusados o maltratados. Debemos creerles aunque esto nos duela y nos lleve a enfrentarnos con alguna persona de nuestra familia.  
Para tener en cuenta
 La mayoría de los abusos sexuales los cometen personas que los niños y niñas conocen y con los que tienen confianza y cercanía. Por eso, no alcanza con enseñarles a cuidarse de las personas que no conocen. Los niños tienen que saber que, a veces, los adultos conocidos pueden equivocarse y pedirles cosas que están mal y hacen daño. Otra cosa importante: no es verdad que hay más riesgo de abuso cuando una persona homosexual está en contacto con chicos. Los abusos sexuales los pueden cometer tanto personas heterosexuales como homosexuales. Los nenes y nenas tienen que aprender a pedir ayuda si les hacen cosas que los hacen sentir mal o los confunden y saber que pueden hablar de las cosas que les pasan, sin sentir culpa ni miedo.

 Mucha gente que abusa de menores chantajea y amenaza a sus víctimas para que guarden el “secreto”. Pueden decirles por ejemplo: “si no contás lo que te hago te voy a dar un regalo”, o “si lo contás, le voy a pegar a tu mamá”, o “si lo contás, nadie te va a creer”. Por todo esto es muy importante que les enseñemos a no tener miedo ante estas situaciones, a animarse a decir “No” y sobre todo, a pedir rápidamente ayuda a una persona adulta de confianza. Debemos ayudarlos entonces a diferenciar los secretos que sí deben guardar de aquellos que no. Por ejemplo, si alguien les pide que no cuenten que le van a hacer un regalo a otra persona porque quieren darle una sorpresa, ese es un secreto que pueden guardar. Si, por el contrario, una persona adulta les hace algo que les provoca miedo, dolor o confusión y les dice “guarda el secreto”, ese NO es un secreto para guardar y deben contarlo y buscar ayuda.

Las personas que convivimos con niños y niñas debemos estar atentas cuando hacen cosas que nos llaman la atención o tienen cambios de humor. Si están más callados o tristes que de costumbre, más ansiosos, peleadores o excitados, sin perder tiempo, debemos conversar con ellos y ellas sobre aquello que les puede estar pasando. No siempre que algo nos resulta diferente en la manera de comportarse de los niños estamos ante un caso de abuso o maltrato, pero es conveniente que siempre que vemos algo que nos llama la atención, sin alarmar o asustar, nos acerquemos a ellos, preguntemos y escuchemos para poder ayudarlos. Aunque crezcan, es importante estar siempre atentos.
 Padres, debemos decirles claramente: “Si alguien quiere ver o tocar tus partes íntimas, tenés 
que decir “No”, estás en todo tu derecho; y me lo tenés que contar rápido a mí o a alguien de confianza, como por ejemplo, a tu maestro o maestra”.
Debemos colaborar con la maestra a la hora de trabajar este y otros temas, a no asustarse y evadir preguntas, y mientras mas información tengamos mejor. la salud y bienestar de nuestros hijos esta primero por sobre todo.







No hay comentarios.:

Publicar un comentario