Cuántas veces vemos por televisión noticias sobre chicos o chicas que desaparecen de un día para el otro y cuyas familias no tienen idea de dónde pueden estar. ¿Sabían que muchos de ellos son engañados, amenazados y secuestrados para llevarlos lejos de su casa y explotarlos sexualmente? A ese delito se lo llama trata de personas para la explotación sexual. Casi siempre, las víctimas son mujeres, niñas, niños y adolescentes. También es importante saber que a veces se combina con otras formas de trata, como la trata laboral, que se da cuando se obliga a las personas adultas, a veces con sus hijos e hijas, a trabajar, por ejemplo, en el campo, en talleres que confeccionan ropa o en tareas domésticas.
¿Cómo consiguen estos delincuentes llevarse a las personas? A veces lo hacen por la fuerza, con amenazas como estas: “Si no trabajas para nosotros, tu familia la va a pasar mal” o “si no venís, te quemamos la casa”. Otras veces, engañan con ofertas de trabajo o de estudio tentadoras y les dicen que se van a alejar de la familia, pero que van a ayudarlos mandándoles dinero del trabajo. A veces, a las chicas las convencen diciéndoles cosas como: “te vamos a llevar a la ciudad, a trabajar con una familia buena y te van a dejar salir para terminar la secundaria”, o “con lo linda que sos vas a trabajar de modelo, vas a ganar un montón de plata y vas a aparecer en tapas de revistas”. Muchas veces, estas ofertas laborales se hacen por Internet.
Es importante tomar conciencia de que este problema existe, por eso, las familias debemos enseñar a chicos y chicas a tener algunas precauciones:
• Si ven un anuncio de trabajo que les parece muy bueno, antes de llamar por teléfono, averigüen si esa empresa existe (se puede buscar en Internet). Cuando llaman, tienen que preguntar nombres de las personas encargadas, lugar de la empresa y toda información que se les ocurra preguntar sobre el trabajo. Hay que dejar todo bien anotado para que la familia esté al tanto y también para poder averiguar más cosas (por ejemplo, si la oferta es para servicio doméstico en otra ciudad, preguntar por el apellido y teléfono de la gente de la casa y llamar para ver si de verdad existen).
• También tienen que estar atentas, sobre todo las mujeres, cuando se ponen de novias y todavía no se conocen mucho. A veces, los delincuentes las seducen y después les ofrecen irse a un lugar lejano a trabajar. Siempre hay que preguntar bien de qué se trata el trabajo y no aceptar ofertas que parecen ser muy buenas, sin averiguar antes todo lo que puedan.
• Nunca firmen algo si no saben leer o si no los acompaña alguien que los pueda ayudar a entender bien la oferta.
• Nunca hay que entregar el DNI (Documento Nacional de Identidad) o, si vienen de otro país, ningún otro documento que tengan.
• Cuando les ofrecen trabajos maravillosos por Internet, no tienen que mandar mucha información propia: hay que pedir datos previamente.
• Si sienten en algún momento que están en peligro, no duden en pedir ayuda a alguien de confianza o directamente a la policía. Lo mismo si les parece que algún amigo o amiga está en peligro.
• Si nuestro hijo o hija no vuelve a casa y eso no es algo común, tenemos que llamar pronto a sus amistades del barrio o del colegio, a sus novios o novias, a otros familiares, para preguntar si saben algo. Hay que hacerlo en el momento, no hay que dejar pasar los días.
Los adultos, ya seamos familiares, amigos o docentes, podemos ser de gran ayuda para los chicos y las chicas cuando tienen dudas sobre estas cuestiones o cuando ellos o sus amistades sienten que están confundidos. Por eso, recordemos que es importante escucharlos con respeto y evitar que la primera respuesta sea un reto. Si somos intolerantes, podemos hacer que se alejen. En cambio, si los escuchamos con paciencia, van poder confiar en nosotros y así podremos brindarles la ayuda que necesiten.
La trata con fines de explotación sexual aumentó en nuestro país en los últimos años.
Hoy es un delito que deja grandes ganancias, que también se mantiene porque hay
gente que paga por tener sexo con niños, niñas y adolescentes. No olvidemos que las
relaciones sexuales entre niños y adultos siempre constituyen abuso sexual.
EXCELENTES LOS VIDEOS!!! y tambien la información...muy bueno el diseño del blog...Suerte chicas!!!
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